Píldoras de Papel

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Llorar a lágrima viva con el primer poema de Píldoras de Papel y seguir bebiendo de este necesario libro, tan directo y brutal como Ana Patricia Moya.

Palabras de acero afilado, gritos amarrados en las cuerdas vocales que, por fin, se desatan, la verdad con mayúsculas. Cuando sientes que toda tu vida se ha volcado y nada está en su sitio, tras el pataleo, con las córneas ya secas tienes muchas opciones: los hay que se quedan varados en la soledad de su cuarto, otros reconstruyen su cordura con cápsulas-poemas.
 
La escritura es un lugar de encuentro para sus sentimientos. Aquí: fragilidad y fuerza se toman de la mano para saltar al vacío del papel, para entintar nuestras venas. Cada Ana tiene su propia voz en la poesía: ingenuidad, ira, irreversibilidad, indignación, indiferencia, etc.

No tienes dónde agarrarte, sonámbula paseas por la primera parte. La cruz dorada / brilla en el suelo mientras en el cerebro explotan mil ideas. 1999 es una fecha señalada donde la felicidad viene en dosis pequeñas. Seguimos paseando por ciudad angustia hasta que nos encontramos con Peter Pan y sus fantasmas (segundo asalto). Es este tramo, como dice Graciela Baquero, "el más infantil de los recuerdos / es un adulto". El vacío se apodera de nuestro pecho y los cuentos que nos vendieron sólo sirven para acumular polvo en la estantería. Así llegamos a eso extraño que llaman amor (tercera celda). Ahí se agrupan las decepciones, los ex's y sus baladas de mentiras. Love is Hell. Por eso mi corazón es tundra (cuarta planta). Detrás de las costillas la decadencia avanza: esta vida es para los deshonestos. Y más [post] traumas Disney (quinta soga), donde la inocencia, ya descuartizada y frágil, se asfixia en cuestiones sin resolver. Su piel se aprieta contra los huesos cansada de ser el juguete (erótico). Sólo nos queda escribir, / aferrarnos a las palabras.

Las píldoras de papel son el sexto sentido, cicatrices que duelen cuando el tiempo cambia, patadas de realidad. Pero el tiempo sigue corriendo. Aún hay puntos suspensivos, más vivencias-poemas que están al llegar y nosotros estaremos aquí, deseando acoger en nuestras manos su próxima publicación: porque Ana apretó el gatillo y nos dió de lleno.

Estoy agradecida de que este libro haya caído en mis manos: por el contenido y por la acertada idea que tuvo Ana de compartirse con el mundo.